Os he contado a grandes rasgos mi experiencia en Boane, Maputo con la Fundación Barraquer, pero aún no os he hablado del orfanato donde estábamos alojadas en Massaca.
«Casa do Gaiato», situado a una media horita con la MaxiBombo (la furgoneta) de dónde montamos el quirófano, es el orfanato donde dormimos, desayunamos y ¡ cenamos todos los días. La dulce María José, el Padre José María, Quiteria y ¡ Raúl nos cuidaron como si formásemos parte de su gran familia de 180 niños.
180 niños acogidos en esta casa de pequeños sin familia, creando la suya propia a partir de las enseñanzas de su escuela.
Como os comentaba en el post anterior, hospedarnos en el orfanato ha hecho que este viaje sea aun mas entrañable de lo que uno puede imaginar. Los niños se levantan a las 5 am ya que oscurece muy pronto y empiezan sus tareas. Son niños muy bien educados, muy limpios, listos, sonrientes y felices y extremadamente cariñosos. Ha sido maravilloso poder compartir con ellos desayunos y cenas llenas de enormes sonrisas, ojos luminosos, vergüenzas de niños pequeños, trastadillas y mucho amor!!.
Se nota que realmente es una gran familia, se conocen todos por su nombre y eso que son muchísimos!! y cada uno sabe exactamente lo que tiene que hacer, los mayores cuidan de los pequeños, unos limpian, otros se ocupan del jardín, otros cocinan! y realmente bien!!! Nos hicieron hasta una tortilla de patatas que ni en el mejor bar de Barcelona las sirven así!.
El equipo de la Fundación Barraquer hace una increíble labor con su trabajo y expediciones, así como todo el equipo de «Casa do Gaiato» hace una inmejorable labor al criar y cuidar a estos niños, dándoles educación y una vivienda digna, valores, amor, disciplina y respeto.
Soy muy afortunada, somos muy afortunados! y a veces no nos damos cuenta! a veces es necesaria una sonrisa de un niño sin nada para darte cuenta de que lo tiene todo…
SONREIR, LUCHAR, CREER, CRECER, RESPETAR, APRENDER, DAR, AYUDAR, CUIDAR, APOYAR, MIMAR, ACARICIAR!. Bonitos valores, no? Cómo es posible que estos niños tengan claro lo que quieren y como actuar y muchos de nosotros, en estas ciudades llenas de tiburones de asfalto se salten los principios básicos de la humanidad a su antojo? ! mucho que pensar! mucho que aprender…
Casa do Gaiato – una casa de esperanza igual que mi expedición a Mozambique.
SONRÃE MOZAMBIQUE!

Vuestra hada en su camita con mosquitera, la Doctora Elena Barraquer y Eva Navarrete con los niños a la hora del desayuno

El equipo listo para un largo día de trabajo, el paisaje y la furgoneta con nuestro material! llegara?

El sol se pone, el sol sale! la iglesia, el orfanato y nuestra cervecita a medias esperándonos después de un duro pero gratificante día de trabajo

El equipo despegando, el equipo preparado, el equipo en la MaxiBombo y el equipo tirado a las 22h en la furgoneta esperando a ser rescatadas! todo salió bien!!

Elena Barraquer haciendo amigos, Rocio, fotógrafa aventurera con Eva, El hada con el Padre José María y Raúl y Eva y Elena de charleta con uno de los chicos

Los niños y sus regalos! son maravillosos!!! Y los pies del hada y de Julia en el árido suelo de Mozambique

La despedida más emocionante de mi vida! los niños del orfanato se levantaron y con la mano en el corazón nos dedicaron el himno de Gaiato!. emoción, lágrimas y sentimientos afloraron de mi piel! (de gallina)

Increíble valor de la amistad! comparten calzado! un rato una, un rato la otra! hablábamos de valores, verdad? por favor, aprender de ellas
Y así me despido de una vivencia que me ha marcado para siempre y cambiado mi interior!
GRACIAS A TODO EL QUE HA HECHO POSIBLE ESTA EXPERIENCIA Y GRACIAS A LOS QUE LA HABEIS COMPARTIDO CONMIGO!
SIEMPRE EN MI CORAZÓN.
SONRÃE MOZAMBIQUE.
ABRE LOS OJOS MOZAMBIQUE.
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